
LISA
Designa al primer hijo del dios Sê. Su nombre significa etimológicamente: «sa» (expansión) y «li» (luz blanca). Es el sol al amanecer, el futuro de la creación, el principio de transformación. Lisa vive al atardecer, al oeste, él gobierna el aire. Designa el principio masculino por excelencia. Está representado por un disco solar o un camaleón. La tradición enseña que trajo al Dios Gou a la tierra en forma de sable llamado Goubasa. Con este utensilio, Lisa trajo la agricultura, la ley, la justicia y la civilización a los humanos. Su color es blanco, lo que simboliza la pureza de las ideas y de la vida y para los números: 1 y 3.
Lisa y Maou forman la pareja creativa.
MAOU
Es el sol poniente o la luna y representa el principio femenino. En fon «ma» (hoja) y «ou» (crecer, germinar). Por lo tanto, Maou designa el principio de gestación, el principio nutritivo que hace crecer los cuerpos y distribuye destinos, que cumple con el simbolismo de la luna creciente. Designa a la Madre universal (de dioses y hombres), que muestra su figuración antropomórfica con ubres colgando y cargando una media luna lunar. Maou también designa el principio divino que se evoca para prestar juramento en un ambiente oscuro porque representa la verdad, el orden cósmico.
Maou también significa verbo creativo. De su unión con Lisa nace el Dios Antiguo, la Tierra.
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