Santeria Oranmiyan Padre de los Yorubas

Oranmiyan, conocido también como Oranyan, es considerado en Ife el mayor de los hijos de Oddua-Oduduwa y con frecuencia le llaman «Padre de los Yorubas», aunque este título le es conferido también a Oddua. De acuerdo con la leyenda originaria de Ife, fue Oddua quien realizó todas las hazañas atribuidas en otras partes a Obatala, y fue él, el primer Oni o rey de Ife.

Se dice de Oddua que fue el progenitor de una larga línea de reyes que gobernaron numerosas ciudades y pueblos. La historia tradicional de Ife sobre este rey dice que él tuvo 16 hijos (es aquí donde se hace referencia por primera vez, al número 16, tan místico en el panteón Yoruba), cada uno de los cuales fue enviado a gobernar en distintas partes. Hasta hace muy poco, un gran número de Obas alegaban ser descendientes directos de Oranmiyan y por tanto, del mismo Oduduwa.

Se cuenta en Ife: «Mientras Oduduwa gobernaba en Ife, su hermano mayor Orunmila reinaba en Benin. Después de un número no determinado de años, marchó al cielo. Al pasar algún tiempo sin que nadie rigiera sus destinos, el pueblo de Benin le envió un recado suplicándole viniera y los dirigiera. Complaciente, marchó llevando con él a su hijo Oranmiyan. Al arribar se identificó como segundo hijo de “Dios-Olorun” con un caracol lleno de arena del cielo. Pasado un buen tiempo, retornó a Ife dejando a su hijo Oranmiyan en su lugar. Cuando se marchó al cielo, Oranmiyan vino a Ife y en su trono de Benin dejó a su hijo Eweka. Oranmiyan tuvo numerosos hijos, quienes a su debido tiempo reinaron en otras ciudades.»

Aunque no hay lugar a dudas en Ife en cuanto a que fue el fundador de la ciudad, si existen varias versiones en cuanto al sitio de donde vino. Un cuento le da origen humano y no divino. Dice así: Oduduwa vivía originalmente en una comunidad musulmana en algún lugar al Norte-Este de África, cansado de las prácticas islámicas, emigró con sus seguidores hasta que llegó a Ife donde decidió permanecer indefinidamente. De acuerdo con esta historia, el mayor de los hijos se llamaba Okambi, pero él no fue rey de Ife después de la muerte de su padre. Fue el séptimo hijo: Oranmiyan quien heredó la jefatura y consecuentemente reinó en Oyó.

“En un momento de la historia de su vida, Oranmiyan decidió vengar la muerte de su abuelo a manos de musulmanes y lo hizo en el lugar donde nació Oduduwa, de esta manera. Él y sus hermanos reunieron sus fuerzas marchando fuera de Ife, dejando un hermano llamado Adimú a cargo del tesoro real y de todos los amuletos sagrados. Los hermanos no pudieron legar a su destino en el camino surgió una disputa entre ellos dispersándose en distintas direcciones; Oranyan trató de cruzar toda Nigeria, pero los Nupe (los Yorubas les llaman Tapa), le entorpecieron su destino forzándole a irse hacia Bussa.

En Bussa, el jefe local le dijo que él no podía regresar a Ife sin haber logrado alguno de sus propósitos, por lo menos, darle algo nuevo en que pensar a su pueblo, para que él pudiera mantener el respeto de sus gentes. Este mismo jefe le sugirió la idea de que fundara una nueva ciudad ya que tal trabajo, alejaría el pensamiento guerrero de su tropa. La leyenda continúa diciendo que se le dijo a Oranmiyan que siguiera una serpiente, que donde quiera que esta desapareciera, ese sería el sitio ideal para establecer su nueva ciudad. En una aldea pequeña llamada por aquel entonces Ajaka, vio una serpiente que desapareció en un agujero. En el mismo instante, nombró el lugar Oyó. Aquí vivió hasta el último día de su vida. Después de muerto, fue llevado a Ife, donde se le dio real sepultura.”

Es en conjunción con esta historia que escuchamos los primeros relatos sobre el origen de Shango, quien con el tiempo se convertiría en el más popular y reverenciado de los Orishas, es precisamente en esta parte de la intrincada historia que se dice que Oranmiyan fue sustituido por un hijo llamado Ajuan y este por su hijo Shango. Como es natural, en todas las culturas orales, existen muchas transposiciones y, en las tradiciones Yorubas, un episodio asociado con una entidad puede ser encontrado más adelante asociado con otra completamente distinta. Por ejemplo; en el cuento «Por qué Shango dejó de Ser Rey de Oyó» se dice que se ahorcó y después se fue a vivir al cielo. Otras variantes dicen que pateó la tierra tan fuerte, que la hizo abrirse introduciéndose en lo profundo de la tierra donde más nunca volvió a verle más nadie. Por esta similitud muchos consideran que Oranmiyan y Shango eran una misma persona. Otros sugieren que Shango era el padre de Oranyan. Pero lo cierto, según la historia verdadera, es que Shango era hijo del rey Ajuan y nieto de Oranmiyan.

©️ngangamansa.com

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